La decoración es su pasión. Tan solo tenemos que escucharla hablar de sus proyectos. Desprende ilusión, la misma que le ha llevado a convertirse en creadora de espacios y de ambientes. Es Celia Crego. Es autodidacta y el orden, la armonía y el equilibrio las máximas que siempre la acompañan. “Me gustan las casas en las que apetece vivir”, explica Celia, “para mí un espacio acogedor es un espacio en el que quieres estar”.
Un concurso en una revista de decoración fue el impulso para que Celia comenzase a trabajar en este ámbito: “la decoración siempre me gustó. Comencé como un hobby y un día en una revista de decoración vi un concurso que consistía en enviar fotos de espacios que hubieras decorado. Si resultabas elegida publicarían tus estancias en un especial”, recuerda, “no pude resistir la tentación y envié las fotos de mi casa. En ningún momento pensé en ganar”. Hace más de 15 años de aquel primer paso: “vino a mi casa un equipo de la revista El Mueble y fue esta experiencia la que me animó a comenzar”. Sus proyectos, al principio, eran para amigos y conocidos y más tarde empezó a trabajar con la tienda de decoración Acevedo en Ferrol: “me ofrecieron trabajar con ellos y acepté porque creo que para el cliente aporta una mayor seguridad. Trabajo con sus muebles y atrezzo, pero mantengo mi estilo y no estoy obligada a vender producto, tengo total libertad”, explica.
Cuando comienza un proyecto nuevo lo primero es conocer las necesidades y la información que aporta cada cliente: “en esta fase inicial estudio el espacio, lo visito y tomo medidas. Me gusta hacer dibujos, al estilo tradicional, para visualizar la distribución del mobiliario y la iluminación, elijo los tejidos y todo lo necesario para el proyecto”. “No quiero imponer mi estilo al cliente”, explica Celia Crego, “pero sí tengo mi propio criterio y, en la mayoría de los casos, me dejan total libertad. Busco la confianza del cliente para que salgan adelante los proyectos”.
El orden, la armonía y el equilibrio las máximas que siempre la acompañan
Para Celia en un espacio “todo tiene que estar coordinado y armonizado”, explica, siendo la luz uno de los elementos fundamentales: “la iluminación es lo que hace un espacio acogedor, no son los muebles”, cuenta Celia, “y decorar no es amueblar, es crear espacios agradables”. Además de buscar espacios bien iluminados, para llevar a cabo sus trabajos Celia busca las piezas perfectas “que sean proporcionadas y siempre adaptando el espacio al uso que vamos a hacer de él”, explica. En cada trabajo “todo tiene que encajar, desde las telas, los tejidos, hasta el color de la pintura, tiene que ser exactamente lo que necesito”. Celia no deja ningún detalle al azar: “cuando algo te apasiona, tu sensibilidad te lleva a ser más creativa”. Se inspira en el propio espacio, pero también en el cine: “me encantan las películas de época, las casas indianas y victorianas”.
Un estilo clásico, definido y diferenciado
Ha conseguido además crear un estilo definido y diferenciado. Ella lo define como “clásico actualizado”. “Siempre atemporal porque invertir en una casa es mucho dinero y siempre lo comparo con el armario, tratas de buscar prendas buenas, únicas y duraderas, pues la casa es lo mismo”, explica.
Su empeño, tiempo y trabajo se complementa con su seguridad: “cuando crees en ti misma sabes que saldrá adelante tu proyecto y esto da mucha seguridad, a ti y a tus clientes”, cuenta Celia, “porque decorar es una responsabilidad. Está todo muy pensado y estudiado por eso siempre se acierta”. Lo que más le gusta es ver las reacciones de sus clientes: “cuando entregas un proyecto y ves cómo se emociona la gente es maravilloso”.
“Cuando algo te apasiona, te implicas hasta el final”, añade. El secreto, para Celia Crego, está en descubrir el alma de cada lugar.