Compass: Javier Guerreiro y Lisardo Cáceres
Un proyecto en Perú ha sido el origen de esta empresa de As Pontes que aúna arquitectura y topografía
De esto hace ya dos años y desde entonces estos dos jóvenes ponteses non han parado de trabajar y de formarse. “Los dos vivimos en A Coruña, pero decidimos venirnos a As Pontes primero porque es el sitio en el que nacimos y nos criamos y, segundo, porque nos hacía mucha ilusión tener nuestra empresa aquí”, explica Javier. Han unido sus experiencias y sus conocimientos para ofrecer una visión diferente y única de los proyectos que afrontan. Lisardo es arquitecto y Javier es topógrafo y cada uno aporta su especialidad consiguiendo diferenciarse en el sector. “Nuestros objetivos son la diferenciación, la innovación y adaptarnos siempre a las necesidades”, cuenta Javier.
Y precisamente es la utilización del láser escáner lo que más los diferencia. “Es la técnica más novedosa que empleamos y se utiliza para analizar un objeto o entorno físico obteniéndose datos. Los resultados se procesan a través de una nube de puntos que contiene información detallada y que la aplicamos a la arquitectura, la documentación y catalogación patrimonial, la ingeniería y se utiliza además en la investigación forense, de crímenes y también en accidentes”, cuenta Lisardo. “Escanea los datos, puede estar fijo o en movimiento, y a través de un software se puede modelar”, añade Javier.
Digitalizan la información para aplicarla a los diferentes proyectos en los que trabajan, pero además nos cuentan que utilizan georadar para determinar lo que hay en el subsuelo y también la fotogrametría donde aplican fotografías con datos métricos. Además de topografía y proyectos de obra civil, rehabilitación y urbanismo, emplean la termografía para analizar, a través de radiación infrarroja, la temperatura y obtener la información que precisan en cada trabajo. Se apasionan cuando hablan de cada técnica, de cada nuevo proyecto, y esa energía e ilusión por lo que hacen aflora cuando preguntamos sobre el futuro: “estamos abiertos a campos nuevos, a buscar nuevas técnicas, nuevas aplicaciones, a seguir especializándonos”, cuenta Javier.
Aseguran que en su sector ya está asumido el contexto económico que estamos viviendo y nos cuentan que ha surgido una nueva manera de trabajar y de establecer colaboraciones. “Se nota la crisis porque el ritmo es más lento”, explica. “Quizás haya menos movimiento, pero ya hemos notado un cambio de actitud a la hora de afrontar el futuro” añade Lisardo. Por el momento explican que desde que han comenzado con su empresa han seguido una línea progresiva: “el balance de nuestro primer año es muy positivo”.
Igual de positiva es su nueva faceta de empresarios. El hecho de trabajar para sí mismos tiene muchas ventajas: “primero la satisfacción personal, la mejora de nuestra calidad de vida y segundo, tú mismo te marcas tus objetivos y es muy gratificante ir avanzando”, explica Javier.
Miran hacia el futuro cargados de optimismo, de nuevos proyectos y nuevas ideas. “Somos realistas y hemos ido poco a poco, pensando en proyectos de expansión para poder seguir trabajando en lo nuestro”, añaden. Lo que sí tienen claro es que seguirán por la senda de la especialización, de la innovación y buscando aportar siempre el máximo valor añadido.