Emma Hack: El arte sobre la piel
Es Emma Hack. Australiana e ilustradora de la piel. Sus creaciones decoran la piel de sus modelos consiguiendo un increíble mimetismo entre el cuerpo y el fondo que lo rodea. Pinta los cuerpos meticulosamente a mano y hace que coincidan a la perfección con su entorno hasta llegar a un punto en que casi desaparecen y llegan incluso a engañar al ojo humano. Es el arte del body painting o pintura corporal. “Empecé con el body painting en el año 1990 para un concurso y poco después estudié el arte del maquillaje. Me encantaba crear ilusiones en la piel. Comencé a exponer mis trabajos en 2002, más tarde en galerías comerciales y en 2008 empecé a fotografiar mi propio trabajo”, nos cuenta Emma. Su obra ha sido expuesta en galerías de Australia, así como en Londres, Nueva York, Singapur, Taipei y Hong Kong. Además su trabajo forma parte de numerosas colecciones tanto públicas como privadas.
Aunque sigue interesada en volver a trabajar sobre el lienzo recuerda que pronto se centró en lo que más le gustaba: pintar sobre la piel. “Me gusta ver la forma en la que evoluciona la obra y crear la apariencia de un cuerpo mezclado con lo que lo rodea, llegando a ser ‘un todo’ con su entorno”, explica.
“El objetivo principal es encontrar el punto que te diferencia como artista y ser técnicamente brillante en tu arte”
Su técnica no es nueva: “es una de las técnicas más antiguas de expresión y muy importante para nuestro patrimonio”, cuenta Emma. Lo cierto es que nuestros antepasados ya se pintaban el cuerpo con tierra, carbón de madera, tiza o con sangre de animales, bien para afirmar su identidad, la pertenencia a una comunidad o tribu, prepararse para una ceremonia o simplemente como decoración. “Creo que la forma en que hoy en día los body painters pintan sobre la piel es un reflejo de las culturas y el estilo, la moda y la mentalidad”, añade la artista australiana. Nos cuenta además que fue la famosa modelo y artista Verushka, quien se pintó a sí misma en rústicas paredes y en la naturaleza desde finales de los 60, la que la inspiró: “me encantó su técnica y elegí mi propia manera de crear dentro de ese estilo”.
“La forma en que hoy en día los body painters pintan sobre la piel es un reflejo de las culturas y el estilo, la moda y la mentalidad”
El suyo es un trabajo que además de talento requiere muchas horas: “primero pinto el lienzo detrás de la modelo, esto puede durar sobre 20 o 40 horas. Luego me voy al estudio y comienzo a pintar sobre mi modelo, entre 8 y 15 horas, dependiendo del diseño, el ave (si aparece) está al final del proceso, justo antes de capturar la obra en una fotografía”. Para crear la combinación perfecta en sus fotos, Emma coloca la cámara y, después de pintar, comprueba a través del objetivo que el diseño que creó previamente se adapta al resultado final. En sus obras combina la pintura con la fotografía creando piezas de gran narrativa visual, según la propia artista, dentro del realismo mágico.
La inspiran la naturaleza, los viajes, las culturas y el mundo del arte. Además del body painting también trabaja el bordado y el collage “son nuevas formas de expresar puntos de vista del mundo y toda la belleza que nos rodea”. Reconocida y premiada por sus creaciones, quizás es el vídeo musical Somebody That I used to know de Gotye el que le ha supuesto ser conocida a nivel internacional. En él muestra su proceso de creación: “fue una maravillosa oportunidad de crear una obra de arte que ha sido muy exitosa y ha permitido que el público pudiese ver cómo realmente aplico mi pintura y entender también el proceso». Emma trabajó de cerca con el cantante belga-australiano sobre el diseño del fondo que podemos ver en el vídeo, animado posteriormente con la técnica de stop-motion.
Reconocida y admirada por su arte, Emma nos cuenta que siempre había soñado con ser artista. Le preguntamos por el secreto para llegar tan lejos y nos cuenta que “el objetivo principal es encontrar el punto que te diferencia como artista y ser técnicamente brillante en tu arte”. Además asegura que “todavía hoy estoy logrando mis sueños…”.
Fotografía 1 y 3: Emma Hack
