Recuerda ver a su padre siempre con una cámara encima y también el laboratorio de revelado que tenía en casa cuando era pequeña: “hace muchos años que saco fotos pero antes de entrar a la escuela no sabía nada de técnica”. La joven pontesa María Vérez estudia Fotografía Artística en la escuela de arte Pablo Picasso de A Coruña. A punto de terminar sus estudios asegura que le gustaría continuar formándose: “todavía me queda mucho por aprender y me lo paso realmente bien haciéndolo, que para mí es muy importante”.
Seguimos buscando instantes decisivos y María Vérez nos muestra su trabajo digital realizado en estudio. “Representa muy bien dos de los elementos que más me gusta emplear: personas y colores”, explica, “utilizo recursos como los colores para hacer apología a la alegría, el hedonismo y la banalidad. Para mí no es tan importante el significado de una imagen como su estética. Mi intención es romper con los problemas de la sociedad actual, que el espectador no se sienta obligado a buscarle una explicación a mis fotografías, liberarlo de la carga de buscarle un sentido o una crítica hacia algo. Simplemente deseo que se quede con una sensación de armonía a través de la estética y la composición”, concluye.
Pese a interesarle el campo digital, María Vérez confiesa ser una apasionada del mundo analógico: “poder intervenir yo misma en todo el proceso, tanto en el revelado del carrete como en el de las copias. Es muy emocionante ver emerger en la cubeta, bajo la luz roja, una fotografía disparada por mí misma. Es el momento más mágico de todo el proceso”. “A día de hoy”, cuenta, “me sigue pareciendo increíble el hecho de poder capturar una imagen”.